Lo que nadie esperaba, pero que no ha cogido por sorpresa... este chaval, con una modestia increíble, tiene clase y categoría, para esto, y para más.
El vivo retrato de la victoria de Carapaz, lo tenemos en la foto de más arriba. El maillot rosa, estrenando nueva bici, posando junto a sus compañeros de equipo, felices y radiantes, excepto uno, que parace como si la cosa no fuese con el.
Así se le quedó la cara el domingo pasado a Mikel Landa, cuando en el último suspiro, se le escapó el tercer puesto. Iba a este Giro como jefe de filas, y bastante más favorito que Carapaz para la victoria final, pero ni victoria ni cajón... cuarto puesto y gracias.