Ni manillar roto, ni fallo mecánico, ni nada por el estilo. La caída de Gesbert en la etapa 5 del Tour de Francia, fue por ir haciendo un Froome, en plena bajada, y al intentar sentarse en el sillín, para trazar en condiciones la curva abierta que le venía, no pudo controlar la bici, y se le fue de atrás. Más abajo podéis ver la captura, cuando medio perdiendo el equilibrio, sale disparado para la cuneta.
Consecuencia, lo que todos vimos, un tremendo revolcón por el verde, y gracias.
Ya sabéis las consecuencias que puede tener, el echo de practicar en pleno descenso, la postura aerodinámica que los pro practican en los largos descensos.
