¿Sabéis lo que un servidor ha echo cuando ha visto el desarrollo de la etapa del día de hoy?... apagar la tele y a otra cosa.
Sinceramente, cortas se quedan las palabras del director de la Vuelta, Javier Guillén, cuando dice... "El ciclismo tiene que hacer una reflexión: los patrocinadores necesitan que este deporte tenga un seguimiento para saber si es rentable y ellos dirán si se cumplen las expectativas con etapas como esta. Son los corredores y los equipos quienes tienen que dar una explicación".
Sabías palabras las de Guillén, que sabe muy bien de lo que habla. Cansancio en una carrera de 21 días, siempre hay, pero es injustificable que una competición, como la Vuelta a España, se pueda permitir el lujo de mostrar al mundo entero el espectáculo que hoy han dado. Treinta y cinco minutos de retraso acumulado del pelotón, respecto a la escapada; que se dice pronto. Se pueden hacer las cosas de otra manera, disimularlo un poco más, como muchas veces se hace, pero tener ese pasotismo es poco menos que inaceptable.
Nos gusta alavar y ensalzar los grandes logros deportivos, pero cuando algo está mal, no puede pasar por alto.
Esa falta de lucha, en una etapa como la de hoy, con un terreno que daba para mucho más, es inesplicable.
Me quedo con estas palabras de Javier Guillén en Marca.com... "Podían haber perdido 10 o 15 minutos y buscar otra forma de hacerlo. Me quedo con que ha sido una cuestión de recuperación física", comentó el director de la Vuelta . "Lo de hoy espero que no se repita".
La etapa de mañana...