Aunque en un principio el circuito planteado para la prueba de fondo en carretera en los mundiales de Ponferrada no parezca extremadamente duro, si tenemos que decir que tiene su dificultad, tanto por las subidas como por la carretera, en algunos tramos muy "ratonera", y en otros muy rápida. Se puede decir que en 18 kilómetros de reocorido, tiene de casi todo, y si por casualidad llueve, se puede hacer muy peligroso en algunos tramos.
Como vemos, de salida algo de callejeo por las calles de Ponferrada, para pasados tres kilómetros, comenzar una subida de unos cinco kilómetros, y con unas rampas máxima del 8 y 9 % en su primera parte, para suavizar en la parte final. Su carretera es ancha y se puede coger rueda perfectamente. Es una subida que no te mata, pero te apuntala.
Después de esta subida, toman una nacional muy ancha, en ligera bajada, donde los equipos podrán hacer su trabajo.
Llegarán a la zona del embalse, donde aquí si tendrán unas curvas bastante complicadas, que con agua pueden ser muy muy peligrosas. A la salida de este tramo de curvas, y tras pasar por un túnel, viene el tramo que tal vez sea el decisivo, con un kilómetro y pico realmente duro, y que tiene dos rampas que se aproximan al 11%. Está claro que este repecho en condiciones normales no debería ser ninguna dificultad para estos profesionales, pero con el paso de las vueltas, sin duda, estas rampas se les van a parecer como si estuvieran subiendo un puerto de categoría especial.
El que corone primero este repecho en la última vuelta, se llevará el mundial, porque la bajada es bastante sinuosa, con dos kilometros finales bastante llanos, en los que será imposible recortar tiempo.
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