No ganamos para sustos en este final de 2017. Si ayer, la noticia del positivo de Froome en la pasada Vuelta a España, recorría y convulsionaba al mundo del ciclismo, hoy nos despertamos con la expulsión de Juanjo Lobato, por parte de su equipo, el Lotto Jumbo, de la concentración que éste, esta llevando acabo en Girona.
En concreto, la dirección del equipo, ha expulsado a tres corredores, en los que están los holandeses Antwan Tolhoek y Pascal Eenkhoorn, y el mencionado Juanjo Lobato.
Los motivos que ha llevado al Lotto Jumbo, a tomar esta drástica medida, han sido, según hemos podido leer en distintos medios de comunicación, el echo de que "los tres corredores habían usado o estaban en posesión de medicamentos para dormir, no relacionados con el dopaje y que no fueron proporcionados por el equipo o usados en el mismo."
Estas noticias son buenas por un lado, y no tan buenas por otro. Está claro que los equipos están totalmente comprometidos con la deportividad, juego limpio y profesionalidad de sus corredores y escuadras. Por otra lado, también hay que ponerse en la piel del Juanjo Lobato, y con la dura situación que ha tenido que pasar en los últimos tiempos. Ójala pronto veamos al mejor Lobato en competición oficial.
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